miércoles, 26 de octubre de 2016

Johnny Guitar - Nicholas Ray


Ningún género ha envejecido tanto, y, tan mal, como el western. No interesa, y, como no hay demanda, pues, no se hace. Ya los niños, afortunadamente, no juegan con pistolas y Billy el Niño se ha hecho mayor, muy mayor, malviviendo con la pensión. 
Ahora beber whisky a palo seco y llevar una colilla en la comisura de los labios no vende, es guarro, anti estético, y, los pequeños sueñan con ser Ken, o directamente Barbie, para triunfar como youtubers exitosos, o, unos consumados hackers y reventar los secretos del establishment.


En las últimas dos décadas se han realizado dos excelentes westerns, Silverado y Sin Perdón, pero los nostálgicos siguen nutriéndose de los spaghetti westenrs, ya clásicos, -el tiempo es el envejecedor único-, mucho más actualizados, próximos, y ligeros. 
La gente en un proceso sintetizador, se aferra a la trilogía de Eastwood / Van Cleef / Leone como el producto tipo, de la misma forma, que identifica a la saga de El Padrino para definir las películas de gansters. 







Original


Aportación



Vaya fondo de armario


Entre dos amores


Recordando



Entre Embrujada y la Sra. Addams



Todos los "paisanos" eran valientes



Hasta Que Llegó Su Hora



Un segundón de primera



Nicholas Ray

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