Un espacio inútil / intrascendente, para no iniciados, donde aparecerán canciones / películas antiguas que poco o nada interesan, y, pobrecitas, ¡que pena! hayan acabado aquí.
jueves, 18 de enero de 2024
Redacción Extraescolar - Perdedores Natos (1)
Redacción extraoficial - Peace & Love y Mantequilla (2)
sábado, 6 de enero de 2024
No le riñas más al nene, que ya ha aparecido el peine (3)
Escribía, escribía, escribía copiosamente, compulsivamente. Con glotonería, con el ansia propia de aquel que comiera con hambre muy atrasada. Impulsado por la indignación y el atolondramiento, sacar toda aquello de su interior, era, además de una forma de constatación y certidumbre del paso del tiempo, el único bálsamo que le tranquilizaba.
Advirtió, ante ese abismo, al que su incierta situación le abocaba, como sucede ante una operación quirúrgica de envergadura o en el transcurso de un peligroso accidente, acudían a su mente infinidad de imágenes que se sucedían de forma vertiginosa como preprarándose para el fatal recuento del balance final de un ejercicio.Comprobó, además, que en situaciones extraordinarais donde nos sentimos verdaderamente afectados, quizas por un mecanismo de autodefensa, seamos capaces de desarrollar una actividad desconocida, insospechada, donde se activan todos los resortes de nuestro organismo descubriendo nuevas capacidades y obteniendo un mayor rendimiento.
Que útil sería, llegó a elucubrar, conocer el punto donde activar voluntariamente este estado, para obtener, en términos de efectividad, una mayor rentabilidad a nuestra existencia.
Y en esa sobreexcitación notó, extrañado, como se le agolpaban la ideas en su cabeza formando un cuello de botella, lamentando, que, en ocasiones, lo poco es malo y lo mucho sea peor.
Una de las imágenes que rescató en el calidoscopio sepia y vertiginoso de su existencia, estaba fechada en su infancia, haciendo buena esa realidad no contrastada de que cuanto mayor te haces, mas claramente recuerdas tus primeros años, y, era, practicamente, calcada a las magnificamente relatadas por Fellini en su maravallosa Amarcord, llegando a la conclusión que exista una sola y única niñez con su adaptación y aprendizaje pero que se repite como se proyecta nuestra imagen, infinitamente, en un ascensor o salón forrado de espejos.
Recordaba que incluia el primer contacto con el odioso vicio de fumar, una leve iniciación teorica a la sexualidad para acabar compitiendo en un tipico concurso, entre colegas, haciendo pipí, alineados de pie, para comprobar quien lanzaba o llegaba más lejos con su orina.
En su estado y condición, los días dejaban un poso negro, amargo, imbebible, como le sucedía a su subvencionado café diario.
Artemio López-Reverse (Derechos Embargados)