sábado, 24 de octubre de 2020

De lo imposible, lo divino y lo humano.


Blue Mitchell - Hi-Heel Sneakers

El gran esfuerzo ya está realizado, hecho. Toda la energía creativa estira lo suficiente para completar el título. Y se condensa en él. No hay más, no da para más. De todas maneras, sería un esfuerzo estéril pues la gente, la masa, el mogollón, se queda en los prolegómenos, en las cercanías, en la anécdota. Nadie tiene interés en profundizar sobre el tema. No hay tiempo, ni ganas. Computar todo el spam que recibimos y sobrevivir a él, es un trabajo, un esfuerzo, un reto.

Nos hemos congregado, queridísimos hermanos / hermanas para lamentar, celebrar al inverso, que no haya información relativa a esta disco, a éste interprete, nada. Ni sobre su banda. Es como si alguien se hubiera tomado el ímprobo trabajo de borrarlo. En este caso, de silenciarlo.



YouTube, ese gran agujero negro que nos sobrepasa varios pueblos y galaxias, no da razón: no está, ni se le espera, y toda la ingeniería internista, los cuatro jinetes del Apocalipsis, no saben / no contestan. Te encaminan, ineludiblemente, a Raymond Lefèvre presentándolo como un Caín que hubiera usurpado su sitio a Abel.  Mimetizándolo, absorbiéndolo. 

Es el inconveniente de apellidarte como un famoso que haya destacado en una rama del Arte. Si te apellidas Cervantes, un suponer, no te dediques a la literatura, ni en minúscula. Pon un mesón, aunque ahora, tampoco.



Dado su silencio, su escasez de datos, pistas, info, lo convierten en más atractivo y valioso. 
La gente contacta conmigo en Wallapop interesándose por la disponibilidad de un artículo y tras mi respuesta afirmativa, decrece su deseo en poseerlo y declinan su compra. Es decir, entiendo que les interesaría si ya no lo tuviera, si se hubiera vendido, si fuera imposible conseguirlo. Somos así. Así somos.

A mi me sucede los mismo con Michel Lefèvre, con su disco, que parece un alias, un nombre falso, trampa, buscado para la ocasión y burlar como solía pasar tantas veces, las obligaciones contractuales exclusivas con las discográficas, tan avaras, cuasi voraces, que obligaban a grupos tan exitosos como Beatles a realizar conciertos y patearse el Globo Terráqueo para hacer caja, pues con su masiva venta de discos no conseguían ingresos, prácticamente.



Tiene la foto de nuestra anhelada portada un blanco y negro delatador, muy de los sesenta, finales de los 50, y se aprecia una uniformidad en el vestuario de los integrantes del grupo como signo de pulcritud y buen gusto impulsada por las exigencias del momento. 
La canción estrella es Kilimandjaro, nada, al parecer, con Las Nieves del Kilimandjaro éxito internacional del cantante francés Pascal Danel en 1967 y esto tendría que ser suficiente para acreditar que la grabación tendría que ser anterior, como la de André Popp / Pierre Cour grabada en el 1961 y con una sospechosa "d" en el nombre para evidenciar que estamos en otra cosa.



Incluye además este EP, rabioso formato de esos años, un Pasodoble (la Fete Espagnole), un Tango (Chispazo), un Cha Cha Cha (Ábreme la puerta) y el mencionado Slow Rock para contentar a todos los públicos.



En otro orden cosas...

Visa / Master Pop



Ante un comentario en YT sobre la trayectoria de este trío y sobre lo que su éxito pudo haber sido y no fue, se me ocurre esta contestación:

Si, eran buenos, desde luego. Otra cosa es saber venderse. Saber venderse, el dichoso merchandising, está por encima de la bondad del producto. No es necesario serlo. 
La mayoría de las cosas que triunfan no lo hacen por su excelente calidad. Consiguen encaramarse por delante de sus competidores gracias a factores ajenos, extraños o coyunturales. 
La estética pasable, la uniformidad mejor o peor del momento, choca con el rudimentario nombre. Sabemos que en la época solían titularse estos grupos al uso, con ese estilo, de esa forma, y hay un sin fin de ellos, Ases, Reyes, Diamantes, etc. pero Ibéricos es de una marcada procedencia, parece más bien una Denominación de Origen. 
Si querían triunfar podían haberse titulado Trío Cannabis y lucir en su portada una joven despampanante semi desnuda solo cubierta con hojas de esta planta.

domingo, 19 de abril de 2020

Escribir y su gerundio



Como demostración de un proceso creativo común sujeto a una realidad homologable, niveladora, me sumo a esa multitud de principiantes que, pretendiendo ser originales, comienzan sus escritos poeticamente, con mayor o menor fortuna, destacando las dificultades del viejo arte de escribir, sintetizandolo en el peligroso vértigo (el desafío) que sufren ante el blanco de una hoja de papel, y la responsabilidad que ello conlleva, "ytodoeso", se me antoja que esto es, además, un trabajo como dijo García Márquez con un 10% de inspiración y un 90 % de transpiración, nada distinto a la habilidad que precisa subir un tabique, o, la gracia necesaria para plantar un bancal de ajos. Aquí se viene a escribir, ya llorado. Se viene porque se tiene algo que decir y si no, se inventa.

Es decir, escribiríamos mejor cuando haya algo que nos preocupe o conmueva y esa situación, ese estado alterado, nos empuje a contarlo. Como los enamorados aquellos de calendario, componían misivas incendiarias para paliar la ausencia de su amada en una de tantas variedades alotrópicas del amor.



Abro paréntesis: de todas maneras aquí la importancia recae en la destreza de los músicos, en acertar la elección de las canciones que acompaño. En su originalidad y frescura, que no se muy bien que indica. 
Para textos ya están El Ingenioso Hidalgo, Cien Años De Soledad y El Señor Presidente (Asturias, Miguel Ángel) Me maravilla la voluntariedad de los escritores en publicar algo, a sabiendas, por debajo del listón. En cierta manera, en una falta de escrúpulos, comparable a la moda de versionar películas míticas para facturar un producto peor que el original. Excepto el primer King-Kong (por antiguo) y El Cartero Siempre Llama Dos Veces (por su explosiva pareja) no creo que cintas maravillosas como El Nombre De La Rosa precisen actualizaciones. Como calificar una hipotética versión de Ciudadano Kane o Casablanca por movernos sólo dentro de la C?



En una premonición. Caravelli abandonaba la norma de obsequiarnos siempre en sus portadas con un rostro femenino, mas o menos sugerente, (en la linea más blanda que Fausto Papetti, más tipo carnet de identidad) para irnos concienciando de la importancia de la ecología, de la Naturaleza, con este arco iris de dibujo animado anunciador de nuevos y tal vez procelosos 
tiempos. 
Ya digo, es toda una revolución. Un cambio de registro. Algo profundamente se estaba gestando. Luego pasados los años supimos que las bolsas de plástico se pagan, se cobran, y todo lo demás.



La Orquestas, las Grandes Orquestas, derivaron en la marca blanca de la Música. A remolque de los interpretes del momento y sus éxitos, contribuyeron como grandes divulgadoras de ellos a fijarlos y darles esplendor. Formando, se quiera, o no, dentro de su generosa abundancia, de la esplendida cosecha, una aristocracia, una jerarquía, en una Segunda División de 
plata, rellenando el espacio de un paisaje que hoy disfrutan en las Estaciones de Servicio, las barras de pan y las bolsas de patatas.



Tiene esta canción, más allá de su acaramelada letra, un estimulante aire de optimismo, de final de semana, de tarde-noche en sala de audición o concierto. Un cálido olor a ducha reciente, y ropa escogida para la ocasión, alientan un retazo de libertad, de aventura, donde todo está preparado, dispuesto, y los planetas parecen alineados como premonición de nuevas y favorables expectativas amorosas, claro, y puedo asegurar, casi, que te presiento.

Una brisa suave peina el ambiente y todo parece congraciase para la ocasión. Para la imprevista cita, para nuestro casual e inevitable encuentro.



Toda la extensa obra de DC al estilo Jobim, es un cántico formal a la Naturaleza y está impregnada de sonidos lejanos, particulares, recónditos. Hay en el final de ese acarreo, un alambicado proceso de sublimación con ropa de domingo. Un acercamiento a la música cuasi religioso, místico, sagrado que nos retrotrae a las historias de pescadores narradas por su padre, alrededor de una lumbre, o de gauchos escritas en "parcería" con Paulo César Pinheiro. Escuchar a Caymmi y por extensión a sus hermanos, es pura ecología y una forma moderna de reciclaje.





jueves, 9 de abril de 2020

Cómo Suprimir Las Preocupaciones Y Disfrutar De... Dale Carnegie



Más allá de los gustos personales y su diversidad de preferencias, existe un denominador común que nos iguala: la susceptibilidad al impacto y la inmediata respuesta a los mensajes del mundo de la imagen. Como ciertos animales que un determinado color los altera, nosotros, también, reaccionamos, instintivamente, ante todo aquello que entra por nuestros ojos. De ahí que nuestras abuelas sentenciaran que "comíamos con la vista", refiriéndose a que la presencia cuenta, y regula el consumo.

Luego vino lo de una imagen vale más que mil palabras y en esas estamos. Ahí nos hemos quedado.



La fuerza de las imágenes, el realismo gráfico, el free noseque, todo eso y mucho más, para venir a resaltar la importancia de vestir el muñeco, o desnudarlo, que también tiene su opción, pero en definitiva, salvar los muebles, abrazarnos a la estética pues si bien no nos hará libres, al menos nos mantendrá aseados, reconocibles. Homologados.

La estética, solo ella, y toda su belicosa farmacopea en defensa del fin último, acertar en el mensaje, clavarlo, con nitidez y precisión. De ahí, que haya elegido la impactante portada de la cabecera para abrir boca y post.



La presentación, la funda, el exterior, es más que una parte importante del contenido, es su prolongación. Ésta acaba, completa y rubrica, la finitud del producto. Por mi parte, sería incapaz de adquirir un trabajo musical donde en su portada apareciera, pongamos por caso, un pollo sin su cabeza, cortada tras un reguero de sangre. Perdonen el ejemplo. Eso me haría pensar que nada me podría unir con su interior y despreciarlo aún sin conocerlo.

Todo esta larga y espero que no pesada introducción sirve para presentar el libro recomendado de hoy, y viene a cuento, por contar con numerosas ediciones, pero con portadas, todas ellas,
tristes y poco atractivas si de lo que reforzar su contenido se trata.



Elijo ésta, una de las primeras que bien pensado y analizando las posteriores las aventaja, grandemente, por su aire retro y claridad del mensaje.

Hay algo en estos manuales que en su encabezamiento los hace merecedores de una cierta desconfianza, y es el auto bombo, pero salvado esta publicidad de feria, nos encontramos ante un libro de auto ayuda, de lectura recomendada incluso para los que su vida, en un acoplamiento perfecto, no supone ningún esfuerzo añadido y, sin distorsiones, discurre con la normalidad y monotonía de un río de placida corriente.



En otro orden cosas...


A pesar de todo, un hervidero de inquietudes devora al personal que se traduce en continuas iniciativas en favor de causas, al parecer, peregrinas, variopintas,  o no tanto, (todo es relativo), que va cambiando, redecorando, nuestro entorno, haciéndolo más europeísta, moderno y respirable.

La gente está activa, nerviosa, excitada. Mi contribución al momento, es estética. Me propongo cambiar la antigua imagen de la botella medio llena o medio vacía, para definir un estado de ánimo, una manera de ser, la personalidad, en suma, por ésta nueva forma de realizar un test de nuestra actitud ante el mundo; ahí va:

siguiendo esta foto,  usted diría que se las está poniendo o quitando. La respuesta revelará toda una manera de ser y material suficiente para completar una sesión psicológica.

domingo, 5 de abril de 2020

Juegos malabares / Un canto a lo insustancial, superfluo (accesorio) e intrascendente



Es una apuesta sin duda arriesgada defender o revindicar estos tres adjetivos teniendo en cuenta el poco valor intrínseco de lo que representan y su escasa aportación al PIB. (Ahora todo se enjuicia según su contribución al Producto Interior Bruto). Es situarse, claramente, de entrada, del lado de los perdedores en una demostración empírica de que hay gente pa' to. (Para todo).

Pero vayamos por partes. Lo insustancial estudiado en contraposición a lo grandilocuente, a lo despampanante o simplemente como la parte lánguida imprescindible para que brille relumbrante, por contraste, su natural oponente; en un proceso de vasos comunicantes o mejor aún, de reafirmación mutua siendo dos caras de una misma moneda. Los conceptos se fijan, cristalizan, apoyados en una dispar complementalidad, siempre que exista, necesariamente, su contrario. Noche, día, etc.

Decía Umbral, que falta nos haces Paco!, que el verdadero mérito de la creación literaria no está en el escritor, sino en el lector, esa parte contratante de la segunda parte ..., que hace posible con su lectura, paciente o no, el fenómeno de la comunicación, cerrando el círculo. Completando, definitivamente, la reacción química. Estoy de acuerdo.

Por todo ello, me resulta huero y vanal el gesto desafiante de la belleza exhibida como provocación. El verdadero valor está en sus últimos destinatarios, sus receptores, que con su aceptación / admiración la certifican y legitiman. 
Dicho en cristiano, esto quiere resaltar el enorme hastío que me producen los guap@s, en todas sus variantes, modalidades y presentaciones. No hay nada heroico en recibir como lotería el disfrutar "un cuerpo diez".



Lo superfluo o prescindible con su escaso valor e intrascendencia es la pequeña guarnición de nuestra cotidiana existencia. No tiene mayor utilidad por sí mismo y se justifica como esos elementos formados por larguísimas tiras de papel,  o inacabables cabelleras de virutas,  que acompañan como protección a los objetos valiosos dentro de su embalaje. Existe, claro, pero siendo por naturaleza desechable se constituye en el relleno hueco, vacío y estéril de su propia tangibilidad. 



Greguerías:

En la adopción de nombres de frutas, verduras y hortalizas como alias y sobrenombre a conocidos artistas, de indudable talento: manzana, tomate, habichuela, etc., se desconoce que se ha haya llegado hasta el extremo de presentar, a la guitarra: Pimentito.

...ooOoo...

Siguiendo la exitosa campaña publicitaria de una conocida marca de telefonía, donde sus nuevos usuarios contratan por el precio y se quedan, satisfechos, por el servicio, bien pudiera ser que mis lectores accedan a este blog por la letra y permanezcan abducidos por su música.

...ooOoo...

Algunos preparados disfrazan su sabor mezclandolo con algo dulce. Siguiendo esta vieja técnica farmacéutica, las versiones insólitas que recojo, las intercalo entre comentarios mas o menos afortunados o profundos, con la intención de que no resulten desagradables medicamentos. Ninguno de ambos.



Bien pensado esto de escribir, incluso en esta modalidad amateur, tiene algo de, especialización, de arte de pescar. De manejarse con los aperos (utensilio / herramienta) necesarios para el caso: la caña, el sedal, el anzuelo y la expectativa presencial del ingenuo pez. Y por mi lado, por esta parte, los sentimientos, las ideas y su fijador imprescindible, las palabras.

En mi caso no se sabe bien quien desempeña claramente una u otra función, quien es el cazador y quien es la presa, pues mi aspiración máxima es que caigas enredad@ en la inofensiva vorágine de estas páginas.

Que extrañas circunstancias, que sinuoso camino te llevará, precisamente, hasta aquí? Cual será el vínculo o punto de partida que originará este fugaz encuentro?

En todo caso, haremos buena por tanto la idea de Umbral de quien sea, finalmente, merecedor del mérito.




viernes, 3 de abril de 2020

Usos y costumbres / Desayuno en la cama



Uno de los gestos más mitificados por las personas que intentan resultar epatantes y mostrarse ridículamente exquisitas, ellos dicen guays, es la monstruosa escenificación de trasladar el desayuno a la cama. Ese ritual o adorno que acompaña a las relaciones sociales pretendidamente diferenciador, como un claro exponente de la cortesía, caballerosidad y siempre, según su criterio, del buen gusto. 

El cine en su permanente creación de sofisticados clichés, ha contribuido a ello, necesariamente, ayudado por la dubitativa evolución del ser humano, que en su similitud al primate, copia y adopta, irracionalmente, cualquier comportamiento. Lamento ponerme tan serio, pero el tema se las trae. 



Máxime, cuando no asisten razones que lo recomienden ni justifiquen. Ni higiénicas, ni practicas o confortables. Analizemoslo. Esta postura, semi incorporados, con la espalda apoyada en la almohada, solo es apta para adoptarla el tiempo justo de ingerir un medicamento. Por otro lado, al tener las piernas estiradas, o semi sentados, formando un cuatro, perdemos toda capacidad de movimiento y, transformados en patosos muñecotes, toda nuestra atención se centra, malarabaristicamente, en no verter los líquidos que deberíamos disfrutar. 



En base, nada más, a una trasnochada galantería que nada se acompasa con los tiempos. Hoy que las féminas se han incorporado al mundo laboral desempeñando puestos de relevancia y percibiendo retribuciones superiores a sus parejas, no tienen necesidad de escenificar esa comedia. Si verdaderamente el galán quiere demostrar su dotes, satisfaciéndola en lo más íntimo de su ser, sorprenderla y ganársela es adelantando la colada, separando por una vez, bien por colores, o yendo en solitario a realizar la lista de la compra al Supermercado.

Ensalada Eulalia, Conchita o Aurora



Por esto mismo que comentábamos, actualmente, si no te diversificas eres hombre muerto. Con los conocimientos básicos anteriores de bricolage que abrían puertas y orificios, hoy no haces nada. 
Si, además, de natural no bailas por tradición familiar, es decir, no tienes dotes para la danza y no has seguido, ocasionalmente, unas clases de perfeccionamiento, ni te desenvuelves con naturalidad con los ritmos latinos en todas sus variantes, eres un total inadaptado, un perfecto dinosaurio.

Como puedes maquillar tu irregular situación y actualizarte, minimamente? Con inglés sólo no basta, este idioma ya se te suponía, Hay, por tanto, que cocinar. Cocinar, marranear más o menos, mejor o peor, es el salvoconducto que levanta barreras sociales, llevando, directamente, a la gloria.



Contar con cierta predisposición culinaria, no hace falta ser paellero menor del reino ni tener canal propio en YouTube sobre la materia, te "jamesbonniza", te proporciona un plus, un ventajoso atractivo, que te catapulta al centro de la reunión, convirtiéndote en el alma de la fiesta.

Para ayudarte a soltarte un poco hoy te propongo un plato fácil de ejecutar. Es una ensalada, que siempre queda bien. Me hubiera gustado llamarla Claudia o Juliana, pero éstos nombres romanos, tan guays ya están pillados para otros menesteres, y tirando por los exótico: Abisinia o Troyana, tampoco están mal, pero no merece la pena irse tan lejos y complicarse la vida.

Lo bueno de este plato es su dicrecionalidad. En ningún lado se recogerán sus ingredientes como mandamientos y eso abre todo un universo de posibilidades ayudando además a bajar costes.



En mi caso, aprovechando un arroz hervido de base con una lechuga troceada en cachitos pequeños, no como sale a mogollón lavada de la bolsa, zanahoria también a pedazitos, una manzana borde que andaba por casa desde que te mudaste a esta nueva dirección, un tomate a punto de pudrirse, pero recuperado justo a tiempo para el servicio, con trozos de pimiento rojo para darle color y 4  aceitunas rellenas (sobrantes después de hacer el vermouth). Si tu circunstancia personal te lo permite y tu nevera te lo ofrece, unas láminas de queso manchego previamente pasado por aceite de oliva será tu toque personal.

Y en cuanto al nombre, definitivamente, bautizalá con el de la persona que te acompañe.


martes, 31 de marzo de 2020

Dejar de fumar: un placer a tu alcance y tu triunfo personal e intransferible (II)


Dejar de fumar, más cerca (Lesson four)  


Un resumen, nos vendrá bien

Se trata, como habrán notado, de dejar de fumar. Pero de una manera amable, civilizada, casi romántica: como se abandona, dolorosamente, un querido y respetado amor. Sin estridencias. Sin aspavientos y sin ir pregonandolo por ahí: voy a dejar de fumar! (Nuestros proyectos  resultan fallidos o pierden la mitad de su efectividad al pronunciarlos).

Nada; de una manera callada, intima. Como el tesoro más preciado que podamos conseguir. Como la oportunidad que nos hará cambiar, mejorar y ser diferentes. Ese pequeño motivo que nos hará sentir, profundamente, orgullosos. Dichosos, felices, comamos perdices o no, pero contentos, enormemente, de llevarlo a cabo, a buen puerto, a consumarlo.

Y para ello, solo debemos arrancarnos, un serio compromiso que va mas allá del pacto que une a los mafiosos: el deseo sincero de movilizar toda nuestra energía, nuestra disposición y voluntad para conseguirlo. Esto es: "el deseo sincero de movilizar toda nuestra energía, disposición, y, voluntad, para conseguirlo. 

Ojo! con lo que os estoy pidiendo: un compromiso particular, y, propio, donde no valen medias tintas, ni medias verdades, que iremos madurando juntos para dar el gran salto, con la red de seguridad que yo te pueda ofrecer, pero, que deberás dar tu sol@.

Aceptemoslo como una diversión, como un juego. De una manera deportiva, olímpica, en la que, seguro, vamos a ganar. Si, GANAR, TRIUNFAR, CONSIGUIENDOLO.


Y Un Día Dejé De Fumar (A eso vamos condenados) Lesson five



Hay diferentes formas de dejar el vicio, de dejar de fumar y existen personas que son capaces de hacerlo "ipso facto", de hoy para ya. Dicen que ya no fuman más y mantienen su decisión, su palabra. No fumarían más ni aunque les pagasen / pegasen.

Se tiene que estar muy seguro, de todos modos, para hacerlo así. A la brava.
Es más, lo desaconsejaría, pudiendo ser, esta ruptura contraproducente y traumática.
Puede incapacitarnos para abordar una segunda oportunidad, ya que, "derrotados" no estaríamos en las mejores condiciones para repetirla.

Mi opinión es desarrollar una estrategia donde se refuerce nuestra capacidad para afrontar el gran reto. Ganar confianza y seguridad. Como?

-Bajando el número consumido de cigarrillos, acotando el área de donde, y, cuando fumar.

Se trata de complicarnos / dificultarnos el libre ejercicio de encender un cigarro, con la seguridad de que, en el momento fijado / pactado, lo vamos a hacer. (Y debemos hacerlo).

a). Empezaríamos por obligarnos a NO encender el primer pitillo hasta después del desayuno. Por norma, por sistema, por principio.


b). Distribuir los siguientes, esparcidos, con un criterio que suponga una bajada drástica sobre el número consumido actual.

c).  Y acabaríamos con disfrutar del último del día a una hora prudencial, después de la cena, por ejemplo.

d). Restringir, gustosamente, áreas, espacios, ámbitos donde nos prohibiremos su uso y disfrute.

Dejar de fumar (Soltando amarras) Lesson six



Que conseguimos con esta bajada controlada / dosificada en el consumo del número de cigarrillos?
Un beneficio, en principio, para la salud. Pero lo más importante: probarnos, demostrarnos, que gozamos de un inesperado dominio sobre el hasta ahora, impulso mecánico de encender un pitillo, y, conseguimos, fumar sólo cuando "nos apetece". 
Cuando nosotros establecemos que ha llegado el momento. Y solo entonces. 
Esto funciona.

Es decir, no nos domina el vicio, en la medida que lo gestionamos nosotros, lo cual nos genera, automáticamente, una mayor fuerza para ampliar los espacios (ayunos), y, retardar / retrasar los tiempos y, a su vez, consiguientemente, una dinámica favorable que nos facilita controlar y reducir, cada vez más, el consumo. 

Estamos invirtiendo los términos: vivíamos para fumar y ahora, disfrutamos, entusiasmados, por no hacerlo.

Hemos reaccionado. Nos estamos creyendo / convenciendo, por primera vez, de que somos capaces.

Aguantemos el tiempo que creamos conveniente en cada nueva posición / postura / apuesta con la absoluta seguridad / certeza de estar preparados para aceptar, con éxito, el siguiente paso, pues estamos en un camino SIN retorno. 

No aflojemos jamás, si hemos sido capaces de haber llegado hasta ahí: resistamos, venceremos.

Dejar de fumar (Último pitillo) Lesson seven




Llevemos como material de apoyo, un calendario o cuadernillo donde anotar los cigarrillos que consumimos cada día, y, disfrutemos comparando la alta cantidad inicial con las inminentes nuevas bajadas posteriores.

Sigamos con el sistema convenido, de rebajas permanentes, el tiempo que consideremos oportuno pero siempre que entremos en una nueva exitosa cifra menor, mantegamosnos ahí, como un nuevo logro, un histórico hito, pero no retrocedamos jamás. 

Si estamos en la fase de 8, 7, 6 o 5 cigarrillos diarios, consumamoslos de la forma que queramos, pero nunca habremos de superar la cifra. Este freno / control, nos permitirá poder bajar la dosis, paulatinamente, pues tenemos el mecanismo activado y no nos costará nada seguir su inercia.
Habremos despertado una confianza que desconocíamos y nos parecerá imposible poder haber llegado hasta aquí, desde la anarquía y descontrol antiguo, a este orden y planificación admirables.

Cuando las circunstancias lo permitan y sin ninguna prisa, la cantidad, obligatoriamente, bajará a los dos pitillos diarios que habremos llegado a consensuar con nosotros mismos por una negociación lógica y fruto del tiempo. Bien, aguantemos en esa cifra todo el tiempo que queramos hasta que llegado el momento nos veremos impelidos a apostar por un solo pitillo. 

En ese momento decisivo fijemos un día señalado, el más "importante" de nuestra reciente vida, a largo plazo, para destinarlo a dejarlo. Para dejarlo. Definitivamente, dejarlo.


Dejar de fumar (Servicio post-venta) Entrega de título: me pasen por Secretaría



Albert Einstein

Here's That Rainy Day

Todo lo aportado sobre el tema, es sin ninguna base científica, y, solo, a título práctico. Es un proceso en el que vale todo, como en el amor / guerra,  si al final conseguimos el objetivo.

Me brindo para aclarar algún punto oscuro, despejar dudas, y, dar ánimo.

Sólo la presencia de ánimo es suficiente para rebelarse y vencer la inercia inicial del "no" puedo.

El sistema Lowell (lo llamaremos así en homenaje de L. Thomas en permanente recuerdo de Dale Carnegie) es lento pero seguro. Se basa en ir devolviendo al fumador la capacidad perdida para controlar el vicio. 
A base de reducir el número de cigarrillos gradualmente, conseguimos fortalecer / robustecer, como un músculo, la voluntad para desengancharnos. De una manera natural. Sin riesgos. Sin sobresaltos, como en esta versión de Here's That Rainy Day. Deportivamente.

Como un juego cuyo premio es la salud, la economía, la auto estima, y por extensión, hacernos sentir bien hasta tal extremo, que salimos reforzados para acometer cualquier otro reto. Por difícil que sea.


Resumamos

-Plantemosnos y planteemosnos la posibilidad de dejar el tabaco.

-Razonemos y maduremos, ampliamente, la conveniencia de hacerlo.

-Aceptemos firmemente el deseo de llevarlo a cabo.

-Sigamos un sistema que nos ayude a entender que somos capaces.

-Invirtamos, gustosamente,  el tiempo necesario.

-Disfrutemos, felizmente, de la satisfacción del objetivo cumplido.

Aclaración musical: La expresa elección de las canciones y su necesaria escucha, no supone una mayor facilidad en la realización del proceso; se recomiendan por que marcan los tiempos acompañando, dinamizando, nuestro estado anímico (como una banda sonora) y, en todo caso, porque fueron las que compartieron conmigo, probadamente, la dura y exitosa travesía.




lunes, 30 de marzo de 2020

Dejar de fumar: un placer a tu alcance y tu triunfo personal e intransferible. (Una forma probada de cortar con el tabaco y arruinar a tu estanquero con viente canciones de amor y una prosa desesperada) Lesson 00



Como respuesta a mi educada negativa a un cigarrillo, ante la antigua costumbre de invitar a tabaco, porque YA no fumo, con un: ¡vaya suerte!, expongo, por si sirviera de algo, una manera de dejar de fumar, donde el azar no tiene ninguna opción ni alternativa.

Nota preliminar a la preliminar nota
Con cierta frecuencia aparece publicidad en prensa y también en Tv, de un extranjero profesor que lleva impartiendo cursos de inglés durante mas de 30 años y sorprenden su perenne jovialidad, dilatada trayectoria e insistente dedicación. 
Qué transmite éste ilusionado con la enseñanza y a que debe el secreto de su éxito: posiblemente, al amor por lo que hace y a su total convencimiento. Se le ve seguro, capaz, idóneo, ni más ni menos, para desarrollar la labor que desempeña: enseñar un idioma.

Aprovechando esta conocida imagen de pulcritud y solvencia quiero establecer un paralelismo y mostrarme a vuestros ojos con cierta similitud a El. 
Tengo en mi contra no ser ninguna autoridad en el tema, ni, por tanto,  poseer una base académica o científica, asistiénndome solo mi total certeza impelida por mi absoluto convencimiento.

Mi testimonio es saber el edificio, la planta, el negociado, la persona encargada, el teléfono que responde, en una palabra, conocer los vericuetos a seguir hasta la tecla o el botón del complejo mecanismo humano, que desactiva la necesidad en la dependencia del tabaco. Simplemente. Recojo, llanamente, la experiencia que mi sirvió para desterrar el humo y vivir sin él.

Preliminar nota
Estas líneas de ayuda tendrán validez si van dirigidas a aquellos que, en algún momento, se han planteado la posibilidad seria de romper con este vicio, pero, no saben cómo, ni por donde empezar. Es decir, que albergan, aunque sea remotamente, recónditamente, la conveniencia de dejar de fumar.

Es demasiado fuerte el vínculo que mantienen, les da vértigo sentirse privados de su compañía, y, se sienten incapaces de dejarlo. La Empresa les supera.
Es indispensable, inicialmente, una clara predisposición por parte de los fumadores, pues, sin su consentimiento y determinación, nada podremos conseguir. Ya veremos cómo, pero  de momento, aceptémoslo,  aún a regañadientes, acariciemos esa idea, querámoslo. 
Se trata, por tanto, de ofrecer un flotador sólo a aquellos, que deseen, con su esfuerzo, salvarse.

Nadie te enciende tus pitillos.
Sorprende como un hábito que precisa tu implicación plena, y, su consumo, solo dependa de ti, cueste tanto romper con él.

Voluntad, divino tesoro. 
Es por esta falta de voluntad que se nos antoja imposible conseguirlo. Esta facultad se educa pero, ahora, no tenemos tiempo ni es el mejor momento para intentarlo.
Ahora, hemos de destinar todo el esfuerzo a nuestro objetivo primordial, y, no podemos dispersarnos.

Un poco de épica
A veces nos quejamos de soportar una vida demasiado anodina, lineal y previsible. Alberguemos la posibilidad de cambiarla. De ofrecernos algo que nos enorgullezca, y, que, mejorándonos, nos haga sentir bien. Aparte de lírica, un poco de épica.

Dejar de fumar, responsablemente (Lesson one)


Sunny

Preparando el camino

Formar el nido o componer un cesto
Observemos con que esmero y mimo, las aves escogen los elementos, los transportan y los depositan, en una obra de ingeniería primitiva, para formar su nido.
Imitemosles sentando las bases, considerando y enumerando todos los argumentos positivos por los que merezca la pena dar el "gran" paso. Aceptar el reto. Dejar el vicio.

Compongamos, necesariamente, para auto convencernos y empujarnos a la acertada decisión que vamos a afrontar, una lista donde se recojan todas las enormes ventajas que justifiquen nuestro cambio de hábito. Hagamoslo, de puño y letra, pues el hecho de escribirlas implicará una aceptación que nos la presentará como propias, como nuestras.

- Saludables (la principal, recuperaremos en lo posible el blanco de nuestro esmalte dental y mejoraremos nuestro, tan importante, aspecto bucal )
- Económicas (ahorro, la más poderosa y contundente)
- Sociales  (los fumadores están perseguidos, señalados)
- Laborales  (dependencia y recelo de los compañeros)
- Personales (auto estima, progresos deportivos, los besos y las manzanas volverán a saber como antes...) 

y seamos generosos ampliando la lista anotando el mayor número de logros que esta atrevida decisión, seguro, nos reportará.

Se trata, como es natural, de volcar en un plato de la balanza el mayor número de elementos e inclinarla, ayudando a fortalecernos en ir considerando, seriamente, la posibilidad, aún lejana, de dejar de ser fumadores.

Dejar de fumar, porqué no?. (Lesson two)


"Si crees que es demasiado tarde para iniciar algo, empieza sin más", sea, posiblemente, sólo, un frase chorra; pero cuidado! con el poder de las frases chorras, los chorras a secas, y, los churros con porra.

Evaluación y tanteo
Entramos en una primera fase, donde no existe compromiso formal por nuestra parte y sólo estamos mareando la perdiz, deshojando la margarita, evaluando ciertas posibilidades. No tenemos prisa. Es una decisión repetidamente aplazada, dilatada. A la que tememos enfrentarnos y continua aparcada, en el apartado "a considerar."

Asisten en nuestra defensa, disculpas peregrinas de este tipo: 
"conociendo los efectos malignos del tabaco, que, en nuestro organismo no se perciben, más allá de la tos matinal y el áspero sabor de boca, por tanto, no existe una necesidad imperiosa ni imposición médica que nos obligue a actuar con rapidez. Es más, esos efectos nocivos que perjudicaban seriamente la salud, para más tarde, el fumar mata, son para el resto de los humanos, pues por una extraña razón, nosotros, somos inmunes; lo son para los otros, para los demás, que son unos flojos..."

Aún así, desechemos estas justificaciones engañosas. Lógicas, de auto defensa, pues, recordemos que está en juego privarnos, voluntariamente, pero muy a nuestro pesar, de hacer algo común, tolerado y practicado con asiduidad hasta ahora, y, que nos proporciona un cierto placer y tal.., ¿como?

...Ilusionemosnos (como se verá). 

Dejar de fumar, es posible (Lesson three)




La esperanza es lo último que se pierde y la ilusión lo primero que necesitamos.

Nada valioso se consigue / concede sin dificultad, sin esfuerzo. Y al esfuerzo lo mueve la ilusión. Por tanto, abracemosnos con el candor de un enamoradizo principiante a ese cambio, a largo plazo, que hará sentirnos exultantes, satisfechos, triunfadores, renovados. Y aparezcamos radiantes ante el éxito que sin duda vamos a conseguir. 

-Dibujemosnos el mejor de los panoramas.

-Visualicemos liberarnos de esa pequeña servidumbre y dependencia de proveernos de tabaco con la incomodidad fastidiosa de conseguirlo, incluso, fuera del horario comercial.

-Sintamosnos inquietos, excitados, motivados ante esa decisión que estamos próximos a adoptar.

-Afortunados de albergar esta necesidad nueva y maravillosa que se nos despierta para ser diferentes. 

Consigamos, en definitiva, establecer puentes, estrechar la brecha existente entre la situación que soportamos ahora de disgusto y culpabilidad, y el nuevo estado al que aspiramos, facilitando el paso sin caer en el precipicio y sin sufrir un desengaño.

Admitamos, finalmente, que también nosotros somos capaces y nada impide que podamos conseguirlo. ( Repitamosnos: si los demás pueden, también lo lograré yo. Otra vez: si los demás pueden, también lo lograré yo).

Ya veremos como. Lo importante, ahora, es despertar el deseo. Soñar despierto; imitar a nuestros amigos, Víctor o Aurora, o Ana o Jesús, que hace varios meses que lo consigueron, y, felices,  lamentan, ahora, no haberse decidido antes.

Sigue.