No me gusta ni creo que deba hacerse, eso de contar la película. Pero por una vez...
Se trata de un fotógrafo que se fractura una pierna y convaleciente, enyesado, pasa horas sentado observando, indiscretamente, desde su ventana el ajetreo diario de sus vecinos. Ocioso y resignado, imagina o cree ver en unos de los apartamentos de enfrente a un señor que intenta acabar con la vida de una mujer...Bueno no es exactamente así, pero ustedes se hacen una idea. ¿Verdad?
Luego entraríamos en la conveniencia de anclar bien los andamios para la construcción de edificios, en el supuesto caso de que el sector se reanime, pues no sabemos nunca lo que puede pasar y es importante. No todo se arregla con el llevar el casco de ciclista puesto y los bocadillos envueltos en papel de aluminio.