Hay gente que tiene sed, y, toma Mirinda. O Seven Up. O, simplemente, piden un Nik.
Luego están aquellos que tienen hambre y sed de justicia, que pobres! serán saciados, pero no sabemos donde, ni cuando.
Y finalmente están los que disfrutan jodiendo la marrana. Haciendo mal, por gusto. Porque ocupan un puesto de relevancia, y así y todo son tan desgraciados y están tan gordos, que dicen vengan: sus vais a enterar.
Prueba evidente de que la gente no puede perpetuarse, eternamente, en el cargo. Pues el ser humano está fabricado con un material maleable y quieras o no, al final te vas dando, te vas dando y pasa lo que pasa. Compruébenlo!
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