domingo, 5 de abril de 2020

Juegos malabares / Un canto a lo insustancial, superfluo (accesorio) e intrascendente



Es una apuesta sin duda arriesgada defender o revindicar estos tres adjetivos teniendo en cuenta el poco valor intrínseco de lo que representan y su escasa aportación al PIB. (Ahora todo se enjuicia según su contribución al Producto Interior Bruto). Es situarse, claramente, de entrada, del lado de los perdedores en una demostración empírica de que hay gente pa' to. (Para todo).

Pero vayamos por partes. Lo insustancial estudiado en contraposición a lo grandilocuente, a lo despampanante o simplemente como la parte lánguida imprescindible para que brille relumbrante, por contraste, su natural oponente; en un proceso de vasos comunicantes o mejor aún, de reafirmación mutua siendo dos caras de una misma moneda. Los conceptos se fijan, cristalizan, apoyados en una dispar complementalidad, siempre que exista, necesariamente, su contrario. Noche, día, etc.

Decía Umbral, que falta nos haces Paco!, que el verdadero mérito de la creación literaria no está en el escritor, sino en el lector, esa parte contratante de la segunda parte ..., que hace posible con su lectura, paciente o no, el fenómeno de la comunicación, cerrando el círculo. Completando, definitivamente, la reacción química. Estoy de acuerdo.

Por todo ello, me resulta huero y vanal el gesto desafiante de la belleza exhibida como provocación. El verdadero valor está en sus últimos destinatarios, sus receptores, que con su aceptación / admiración la certifican y legitiman. 
Dicho en cristiano, esto quiere resaltar el enorme hastío que me producen los guap@s, en todas sus variantes, modalidades y presentaciones. No hay nada heroico en recibir como lotería el disfrutar "un cuerpo diez".



Lo superfluo o prescindible con su escaso valor e intrascendencia es la pequeña guarnición de nuestra cotidiana existencia. No tiene mayor utilidad por sí mismo y se justifica como esos elementos formados por larguísimas tiras de papel,  o inacabables cabelleras de virutas,  que acompañan como protección a los objetos valiosos dentro de su embalaje. Existe, claro, pero siendo por naturaleza desechable se constituye en el relleno hueco, vacío y estéril de su propia tangibilidad. 



Greguerías:

En la adopción de nombres de frutas, verduras y hortalizas como alias y sobrenombre a conocidos artistas, de indudable talento: manzana, tomate, habichuela, etc., se desconoce que se ha haya llegado hasta el extremo de presentar, a la guitarra: Pimentito.

...ooOoo...

Siguiendo la exitosa campaña publicitaria de una conocida marca de telefonía, donde sus nuevos usuarios contratan por el precio y se quedan, satisfechos, por el servicio, bien pudiera ser que mis lectores accedan a este blog por la letra y permanezcan abducidos por su música.

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Algunos preparados disfrazan su sabor mezclandolo con algo dulce. Siguiendo esta vieja técnica farmacéutica, las versiones insólitas que recojo, las intercalo entre comentarios mas o menos afortunados o profundos, con la intención de que no resulten desagradables medicamentos. Ninguno de ambos.



Bien pensado esto de escribir, incluso en esta modalidad amateur, tiene algo de, especialización, de arte de pescar. De manejarse con los aperos (utensilio / herramienta) necesarios para el caso: la caña, el sedal, el anzuelo y la expectativa presencial del ingenuo pez. Y por mi lado, por esta parte, los sentimientos, las ideas y su fijador imprescindible, las palabras.

En mi caso no se sabe bien quien desempeña claramente una u otra función, quien es el cazador y quien es la presa, pues mi aspiración máxima es que caigas enredad@ en la inofensiva vorágine de estas páginas.

Que extrañas circunstancias, que sinuoso camino te llevará, precisamente, hasta aquí? Cual será el vínculo o punto de partida que originará este fugaz encuentro?

En todo caso, haremos buena por tanto la idea de Umbral de quien sea, finalmente, merecedor del mérito.




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